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Un fuerte abrazo

viernes, 23 de julio de 2010

¿Y qué son las Congregaciones Marianas de la Asunción?


Llevo un tiempo dando la barrila con las Congregaciones. ¿Y qué es eso?

No voy a dar una definición oficial, sino descriptiva de lo que he visto en unos cuatro años de observación y casi un mes de colaboración.

La "vieja guardia" de los jesuitas:
Antes de nada, debo decir que aunque parezca que me meto demasiado con los jesuitas, les tengo un cariño, un respeto y una admiración que pocos pueden sentir. Uno de los mejores directores espirituales que he tenido en mi vida fue un jesuita. Yo mismo hubiera pedido humildemente la entrada en la Compañía si no tuviera miedo a "perderme" por la deriva que desde el concilio han experimentado. Es de justicia advertir, que gracias a Dios, esa deriva sinuosa está siendo corregida. Hoy por hoy, no entro porque hay que estudiar demasiado y me considero ya muy torpe, como para obtener dos doctorados (uno civil y otro eclesiástico). Todo esto lo digo para que nadie se lleve a error, pensando que son críticas gratuitas.

Un chiste antiguo comenta que hay cuatro escuelas dentro de la Compañía: la primera sería la de los que consideran a San Ignacio, como "nuestro padre y fundador, San Ignacio de Loyola"; otros son los de "San Ignacio, a secas"; una tercera escuela sería la de "Íñigo de Loyola, pues"; y, por fin, la última escuela jesuítica serían aquellos que le llaman "Nachete, coño".

No hay que escandalizarse de algunas cosas. Es evidente que la Compañía de Jesús ha sido siempre la avanzadilla de la Iglesia por el coraje de sus miembros y su gran capacidad y entusiasmo. De este modo, suelen ser los primeros que reaccionan y los que más lejos llegan, para bien o para mal. También son los primeros que regresan cuando se dan cuenta de que se han equivocado, claro está que tienen que darse cuenta y eso no es fácil para nadie.

Pues bien, lo que yo llamo "la vieja guardia", serían aquellos jesuitas, ya mayores, que resistieron firmes el embate postconciliar, fieles a la Iglesia católica, a las enseñanzas de San Ignacio de Loyola y a su cuarto voto de obediencia al Papa . En una época convulsa, de reformas y cambios, en la que muchos dilapidaron los tesoros de la tradición de la Iglesia, la "vieja guardia" supo mantener lo esencial de la Iglesia y adoptar el verdadedo espíritu del Concilio Vaticano II. Son aquellos que sufrieron toda clase de injusticas y críticas, les llamaron retrógrados y carcas y ahora su fidelidad se ha visto reconocida cuando se han comprobado cuáles son los frutos de los trabajos de aquellos que tanto les reprochaban su falta de "aggiornamento": polvo, cenizas y falta de vocaciones, mientras que ellos no han dejado de producir frutos granados, los únicos que siguieron sentándose a confesar durante horas. Son los jesuitas de corte clásico, con una ascésis castrense y una visión clara y distinta de la realidad. Cada uno se dedicó a una parcela diferente del pueblo de Dios, aunque entre ellos se crearon lazos de afecto, respeto y colaboración. Los auténticos hijos de San Ignacio: el padre Morales, el padre Carlos Valverde, el padre Maruri...

Las "cuatro" congregaciones marianas de la Asunción:

En principio, según tengo entendido, la historia de las Congregaciones Marianas de la Asunción, se remontan al siglo XVI-XVII, siendo una forma desde entonces habitual en el apostolado de la Comañía de Jesús. Por desgracia, tras el Concilio Vaticano II, a los jesuitas les comenzó a salir sarpullidos por la mera referencia a la Madre de Dios y cambiaron el nombre de sus grupos apostólicos ("Grupos de Vida Cristiana" empezaron a llamarse), salvo excepciones.

En pleno siglo XX, un jesuita de esta "vieja guardia", tomó a su cargo, junto a varios jóvenes profesionales formados en el ICAI, las Congregaciones Marianas de la Asunción y para distinguir su asociación de tantas otras que se habían vinculado a esta advocación mariana, unieron al título el santo patrón de los ingenieros del ICAI, San Fructuoso.

Con el tiempo, a esta congregación se le añadió una rama juvenil: Congregación Mariana de la Ascensión y San Juan Berchmans (el patrón de los estudiantes y de la juventud de los jesuitas, decía que para ser santo basta cumplir, con amor de Dios, tus obligaciones cotidianas). A esta congregación empezaron a incorporarse los hijos de la primera rama, primero como "montañeros" , para en un paso de madurez pasar a ser postulates y congregantes de su propia asociación juvenil, vinculada a la primera fundación, pero con una autonomía necesaria.

Posteriormente, los padres preocupados por la educación de sus hijos desde niños y ante la necesidad de que alguien atendiera a los niños mientras los padres se reunían, fundaron una tercera rama, dependiente de la primera, la Congregación mariana de la Asunción y San Luis Gonzaga (fue un jesuita que murió muy joven contagiado por los enfermos a los que se entregó durante una epidemia. Le caracterizaba la virtud de la inocencia y la pureza) para los niños, y Congregación mariana de la Asunción y Santa Beatriz de Silva (una mujer bellísima y delicada, fundadora de las concepcionistas, enamoradísima de la Virgen María, quien llegó a tomarla como dama de compañía, arrebatándosela a la reina Isabel), para los niñas. A esta congregación pertenecían los hijos pequeños de los congregantes de San Fructuoso y de quienes querían participar en sus apostolados, como "alevines". Al ser una rama creada para niños preadolescentes, no pueden vincularse a ella con ningún compromiso que exija responsabilidad personal. Para dara el paso de congregante debían pasar a la de San Juan Berchmans.

A estas congregaciones se les añadiría una cuarta en la que cabrían aquellas personas que ya no son "estudiantes", pero no se han casado. Serían los llamados jóvenes "profesionales". Su santo patrón es San Pedro Canisio.

Espiritualidad de las congregaciones:

Lo más interesante de estas congregaciones, es su carisma. Unen a una sólida formación humana y cristiana, la espiritualidad ignaciana de toda la vida: amor sincero y concreto a María, devoción al Sagrado Corazón, dirección espiritual, oración contemplativa, frecuencia sacramental, unidad de vida, virtudes humanas... Y un gran respeto por la Iglesia y una sicera y leal obediencia a sus pastores.

Un botón de muestra: Antes se reunían en sus propias casas y allí tenían la reunión, que consiste en una rato de formación en el que se comenta un tema importante, luego celebran la Eucaristía y por fin, comparten un piscolabis. Pues bien, en Madrid, Don Antonio María Rouco Varela ordenó que no se celebrara la Eucaristía habitualmente fuera de lugar sagrado. Esto lo hizo con el propósito de acabar con los tejemanejes de algunos curas que se eximían de un trabajo pastoral estable y celebraban misitas privadas en las casas de algunos "fieles" suyos. Pues bien, los miembros de la Congre, alquilaron unos locales y prepararon una capilla con las debidas licencias para obedecer las disposiciones del obispo. En todo caso, a ellos no les afectaba dicha prohibición, puesto que la razón por la que celebraban en sus casas era muy distinta. En todo caso, por delicadeza en la obediencia, prefirieron cambiar su modo de proceder.

Todo esto lo hace muy atractivo, pero además existe una nota de excelencia que a mí, personalmente, me encanta: un respeto por la libertad personal exquisito. Mientras que otras instituciones de la Iglesia no son capaces de permitir que uno de sus miembros acuda a medios de formación en otro lugar, las congregaciones están abiertas a todo. Una persona puede ir a círculos del Opus Dei (por ejemplo) y cuando quiera acercarse por los locales de la Congre. No hace falta un compromiso estable con la Congre para disfrutar de todos los medios apostólicos que ésta pone a tu alcance. Están al servicio de todos. No hay un proselitismo agresivo, pero evidentemente cuando algo te ayuda, tiendes a proponérselo a quienes quieres.

Para vivir este respeto a la libertad es necesario una gran confianza en la persona. Si piensas que alguien es estúpido o débil, todo van a ser peligros. Si conoces la capacidad que Dios le da para distinguir el bien, todo se convierte en ocasión de crecimiento. Este es el humanismo en el que se educan estas personas.

Por esta misma regla de tres, son personas que se integran perfectamente en cualquier sociedad, en cualquier parroquia. De hecho, es curioso, pero un dato incontrastable, en las parroquias donde he trabajado, siempre he podido apoyarme en estas personas. No sólo se entregan a su "movimiento", sino que buscan una entrega eclesial. Van donde la Iglesia les necesita. A diferencia de otras instituciones, lo hacen con responsabilidad personal. No es la congre, la que me ayuda en la parroquia, es la familia Sastre o los Soriano Izquierdo, quienes van a Misa a su parroquia y echan una mano en los apostolados que se les piden.

Sólo tienen un problema: les faltan capellanes. De este modo, cuando estas familias te preguntan si puedes ayudarles, siendo las personas que te están ayudando a sacar la parroquia adelante, ¿cómo vas a poder negarte?

Un fuerte abrazo.

POR CRISTO, POR LA VIRGEN, POR ESPAÑA...

¡¡ MÁS, MÁS Y MÁS !!

13 comentarios:

  1. Gran artículo. No entiendo muy bien lo de la "cuarta Congregación" cuyo patrono es San Luis Gonzaga, aunque supongo que se referirá a alevines.

    un abrazo en Cristo,

    ¡Más, más y más!

    todo AMDG

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  2. Hombre, la cuarta congregación sería la de los canisios, "jóvenes profesionales". Pero gracias a tu sugerencia he visto que me falta distinguir los alevines de san Luis Gonzaga, de las alevinas de santa Beatriz de Silva. Y algún que otro error más que he descubierto. Poco a poco mejoraremos el artículo.

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  3. me parece fenomenal el articulo y le felicito por ello.Sin embargo no estoy de acuerdo con lo que has dicho de la libertad personal. me parece una falta de libertad, sino una muestra de coherencia y madurez ,cuando ya estas centrado en tu camino en dedicarte exclusivamente a el.De lo contrario, me pareceria un poco incoherente y de no saber que queires realmente, el ir a medios de formacion en distintas instituciones religiosas. Me parece que si te comprometes con un camino ,porque te ha dado la gana y estas contento,debes ser fiel a el ...y no dedicarte a "picotear" en distintos lados.muchas gracias.

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  4. Hola!!me gusto el articulo.me gustaria que me pudieseis responder a unas dudas.¿la Congregacion es un movimiento? y como tal ¿depende de las diocesis? y se acepta a la gente porque es una vocacion especifica o porque acepta y esta de acuerdo con las reglas de la Congregacion y su regimen de vida?Muchisimas gracias.

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  5. Respecto a la "objeción" ya he publicado una respuesta en una nueva entrada.

    Respecto a las dudas de mi otro amigo "anónimo" respondo en este comentario. Aunque me gustaría aclararlo todo más personalmente, no me dejas más remedio que contestarte aquí.

    El término "movimiento" no designa apenas nada. No es término jurídico. Como tal, cualquier institución de la Iglesia que se mueva sería movimiento, aunque muchas de ellas les parezca que no lo son.

    Por eso, no sé a qué te refieres cuando hablas de si la congre es un movimiento.

    Las Congregaciones Marianas de la Asunción son en conjunto una asociación pública de fieles. Hasta hace poco era privada, pero el obispo de Madrid quiso que pasaran a ser pública, para poder defenderla y custoriarla mejor.

    Gracias a ese paso, es el cardenal arzobispo de Madrid de quien depende la Congre porque es de derecho diocesano. Esto es, el obispo de Madrid vela por el buen desarrollo de sus actividades y proveea la Congre de un sacerdote, llamado "consiliario" que les ayude en sus apostolados. Ese sacerdote no lo elige la asociación, sino que es nombrado directamente por el obispo.

    Auque se dice que algunos miembros se consagran, no es una consagración religiosa, ni nada parecido, ni siquiera es una consagación a la institución, sino que uno se consagra a la Virgen María. Aunque, ciertamente, ese paso tiene como consecuencia la aceptación de nuevas responsabilidades y compromisos dentro de la asociación.

    De todos modos, hay muchas personas que llevan toda su vida en la Congre y no se han consagrado, no son "congregantes" y disfrutan de los mismos medios de formación que todo el mundo, salvo los específicos para prepararse a dicha consagración.

    Se acepta a todo el mundo, aunque no se consagren, con tal de que quieran asumir las reglas de la asociación. En el fondo, es una espiritualidad muy normal: ignaciana y mariana.

    Un fuerte abrazo, para cualquier aclaración personal me tienes en el 619 612 693.- Borja

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  6. muchas gracias.¿me podria poner en contacto con usted?¿puedo llamarle al telefono que escribio?me gustaria conocer a gente de la Congregacion.un abrazo.

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  7. Por supuesto, para eso he puesto el móvil en el mensajito. Ya estoy esperando tu llamada.

    Un abrazo

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  8. Estimado Francisco de Borja, su artículo me ha gustado y le agradezco que dedique unos párrafos a las C.M. aunque he de decir que no sólo existen las Congregaciones Marianas de la Asunción (quienes merecen mi total respeto y oraciones) hay más congregaciones marianas, como es el caso de aquella a la que tengo el grandísimo honor de pertenecer. Se trata de la Congregación Mariana Mater Salvatoris y de san Francisco Javier. Es una congregación aprobada por la Archidiócesis de Madrid y por supuesto sigue el carisma de todas las c.m, una devoción particular a nuestra Madre, la Virgen María, según la espiritualidad de san Ignacio de Loyola.

    Lo cierto es que somos pocas C.M. en España, y es una suerte encontrar artículos como el suyo que puedan descubrírselas a personas que desconocen su existencia y que quizá estén buscando algún grupo en el que "perfeccionar" su vocación cristiana...

    Nuestra principal nota: la santidad como oficio (un gran reto en el que trabajamos día a día) de la mano de María.

    Le invito a conocernos un poco más: http://www.matersalvatoris.org/congremadrid

    Un saludo,

    Tere c.m.

    a.m.d.g.

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    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tu comentario, Teresa. ¡Claro que os conozco! De hecho, tengo la gran suerte de poder confesar, a veces, a las niñas del Mater. Rezo a diario por vosotros y es una maravilla que se extiendan las Congregaciones, como las Familias de Betania de los Discípulos (amigos míos, si es que somos estupendos, todos).

      Lo único es que uno escribe de lo que ha trabajado y tuve el inmenso honor de servir con el P. Igea a las Congregaciones Marianas de la Asunción, cosa que no he hecho con vosotros. Por eso hablo de lo que veo. Que escriba sobre vosotros vuestro consiliario o adllegados. Je, je...

      Es más, existen otras muchas Congregaciones en todo el mundo, pero todas salen del espíritu de los jesuítas que hacían las cosas muy bien, hasta que se cargaron sus propias Congregaciones por los CVX y perdieron el espíritu que os sigue caracterizando a los congregantes de toda la vida.

      ¡Por Cristo, por la Virgen, por España!

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    2. Hola! Leo que mencionas cuatro congregaciones marianas vinculadas a los jesuitas y para mi falta la principal (en la que yo estuve varios años) y que es la Congregacion de Maria Inmaculada y San Estanislao de Kostka. Era para bachilleres de donde posteriormente podian pasar a la de San Luis Gonzaga. La citada congregación estaba en el edificio de la Casa profesa de los jesuitas en Madrid, en la calle Maldonado nº n2. Alli me dieron una estupenda formación espiritual que me ha valido de mucho en mi vida posterior. Yo guardo un lugar de mucho respeto y admiración por los jesuitas. En aquella congregación me acuerdo del Rdo. Padre Muzkis, su director y del Padre enrique Garcia alaman, subdirector. Evoco los años 1955 a 1959. Ojalá hoy dia pudieran seguir esos movimientos congregacionales para formar en valores a la juventud.
      Saludos,
      Jaime Navas Castellón

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    3. Muchísimas gracias, don Jaime. Si no he hablado de esa famosísima congregación es sencillamente porque creo que ya no existe. Los jesuitas, después del Concilio, se la cargaron convirtiéndola en los CVX. Creo que la razón es porque querían hacer apostolado con los laicos sin "consagrarles", lo cual es una pena porque la consagración de las congregaciones simplemente es un renovar la propia consagración bautismal... En fin, creo que los jesuitas han dado un gran servicio a la Iglesia, muchos perseveraron y a partir de ahora van a dar un servicio todavía mayor, con la gracia de Dios.
      Muchísimas gracias por el comentario. Un abrazo

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    4. Recuerdo con mucho cariño aquella congregación de Maria Inmaculada y San Estanislao de Kostka, estuve del 64 al 69, y fueron imprescindibles para mi formación humana y religiosa

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    5. Recuerdo con mucho cariño la congregación de Maria Inmaculada y San Estanislao de Kostka, estuve en mis años de adolescente entre el 64 y 69, imprescindible para mi formación humana y religiosa

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