Siento mucho los retrasos, actualizaré el blog de vez en cuando, pero tened paciencia, please:



La vida de un sacerdote en Madrid es algo compleja, hacemos lo que podemos y que Dios ponga el resto. Si quieres contribuir pide a Dios que nos envíe más sacerdotes.

Un fuerte abrazo

lunes, 8 de noviembre de 2010

Mientras Zapatero está en Afganistán para no presentarse en público ante el Papa y que la gente no le abuchee...

Los monjes del Valle de los Caídos dan misa fuera del recinto monumental

Galería de imágenes en el interior. El ataque frontal contra los católicos y la verdadera memoria histórica que protagoniza el gobierno de Zapatero, ha vivido otro vergonzoso capítulo durante este fin de semana. Ante la prohibición por parte de la Delegación de Gobierno de dejar asistir a la Santa Misa a numerosos ciudadanos, la comunidad benedictina del Valle de los Caídos ha celebrado misa con un altar portátil en el exterior del recinto monumental. Allí les esperaban más de 300 fieles a los que, por tercera vez en una semana, se les ha negado el paso.
Imagen de la celebración religiosa
Agentes de la Guardia Civil custodian, por orden de la Delegación del Gobierno, los accesos, con el fin de impedir el acceso a los actos litúrgicos que allí se celebran por supuestos motivos de «seguridad». Patrimonio Nacional, gestor del espacio, cerró las puertas del complejo a las visitas turísticas a principios de abril, con el fin de restaurar el conjunto escultórico de La Piedad, obra paralizada en estos momentos, pero sí permitía el acceso a los actos religiosos. Hasta esta semana, en la que la Delegación del Gobierno lo ha prohíbido.
Al frente de la comunidad benedictina ha estado su prior, el Padre Alfredo. Ayer, sin embargo, fue su abad, el que bajó al acceso al monasterio para intentar disuadir a los mandos de la Benemérita para que permitiesen la entrada de los creyentes, sin lograrlo. El abad está hoy en la visita del Papa.







  


Misa de campaña en el Valle de los CaidosHoy, día 6 de noviembre, nos ha llovido un torrente de Gracia por la mediación de Su Santidad Benedicto XVI. “Cielos, lloved vuestra justicia”, “Como el rocío empapa la tierra, así mi Palabra…” Gracia infinita del Misericordioso corazón del Padre cuyo rostro conocemos por la Encarnación del Hijo en Jesucristo, Dios nuestro. Gran día de felicidad para España.
Pero en medio de este gozo sufrimos, hoy también, la acritud del odio y la mentira. Hoy, precisamente hoy, este infame gobierno del fundamentalismo laicista más cristofóbico parece decidir el cierre del Valle de los Caídos en Madrid. De momento las noticias son confusas pero lo cierto es que la puerta está absolutamente bloqueada por la Guardia Civil y no se ha podido celebrar la misa de 11,30 para los fieles en la Basílica.
Mientras el Abad de la comunidad benedictina acompañaba al Santo Padre en Santiago de Compostela disfrutando de esa “Caritas in Veritate” que Benedicto XVI pregona con tanta belleza, en otro lugar de España se cerraban las puertas al perdón, sellándolas con el odio de los que rechazan furibundamente a Dios. Pareciera que Zapatero no tenía mejor día para dar este salto cualitativo en la voladura de los puentes que mantienen en paz a las sempiternas “dos Españas”.
Me quedo con la ternura del Santo Padre que nos envuelve en sabiduría y bondad. Me quedo con esa vida entregada al servicio de la Verdad y consagrada al estudio de Dios- la Teología-. Me quedo con el perdón y la misericordia que este apóstol de Jesucristo pregona sin descanso a pesar de sus más de ochenta años. Me quedo con el diálogo entre razón y fe, religión y laicidad, porque el ser humano necesita de ese logos que le guíe en el peregrinar de este mundo, pero sin olvidar que su corazón ansía el religare con Dios, de quien procede esa sed de infinito que alberga el corazón humano.
Santo Padre, ore por nosotros, los españoles. Sabemos que siempre vence la Vida a la muerte, la Verdad a la mentira, el Amor al odio. Pero también nos damos cuenta de que nos quedan unos años de mucho sufrimiento para superar esta situación de acoso y derribo de nuestra fe. ¡Cuesta tanto construir y, sin embargo, en tan poco tiempo se puede destruir! Santo Padre, necesitamos más que nunca su amor paternal. España le quiere y también le necesita.
Miguel Ángel Ortega
[P.S.: después de que se escribiera este comentario, hemos conocido que los monjes benedictinos han ofrecido este domingo una misa de campaña en la puerta del Valle de los Caídos ante la clausura impuesta por el Gobierno socialista. A esta Misa corresponde la imagen que acompaña el presente post].

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